La espada del águila calva.
Raúl Antonio Capote
La Agencia Central de Inteligencia de los EEUU, ha sido durante más de 50 años, el cerebro y el brazo ejecutor de la política imperialista contra Cuba. Conspiraciones, atentados, bandidismo, terrorismo, piratería, diversionismo, guerra psicológica, hostigamiento, sabotaje, guerra económica, son manifestaciones de esta actividad cuyo objetivo es destruir la Revolución y el ejemplo que de ella emana.
Una de sus primeras acciones fue, aún en plena guerra de liberación, intentar asesinar al máximo líder de la Revolución, tarea esta a la que no renunciaron jamás y estuvo al centro de sus objetivos durante todos estos años. Desde el mismo año 59 desataron una campaña de difamación y calumnias, difundida a través de la prensa norteamericana y latinoamericana, la cual distorsionó de forma calculada, los juicios celebrados contra los criminales y genocidas de Batista. Estrategia esta seguida y perfeccionada a lo largo de medio siglo de guerra, para enlodar a la Revolución, dañar su imagen y justificar una escalada agresiva que incluye planes de ocupación militar y exterminio.
Desde sus oficinas en Langley, Virginia, desataron el terror y la muerte, volaron barcos y derribaron aviones en pleno vuelo, quemaron tiendas, fábricas, escuelas, secuestraron pescadores, asesinaron maestros y campesinos, inocularon virus y bacterias, diseminaron plagas para destruir nuestra agricultura, en la más grande acción de guerra biológica que se conoce en el mundo. Más de 3, 500 vidas ha costado esta guerra de odio y prepotencia, esta cruzada de la soberbia. Recordemos que la operación terrorista internacional más importante llevada a cabo hasta la fecha ha sido la operación Mongoose, a cargo de la administración Kennedy, contra Cuba. No ha existido nada que se le pueda comparar ni de lejos, pero Mangoose no ha terminado, con otros nombres sigue en píe.
Hay un aspecto importantísimo de esta agresión que no se ve con claridad, que no necesita armas, bombas, virus o bacterias fabricadas en sus laboratorios de guerra biológica. Es una contienda que transcurre en el terreno de la axiología porque es ahí donde se desarrollan las batallas cardinales. Los valores condicionan las actividades prácticas de los seres humanos, su militancia o indiferencia, su capacidad de resistencia o rendición, su postura ante la política, la filosofía y la política, razón por la que el enemigo dedica cuantiosos recursos humanos y materiales a esta batalla en el campo de la cultura. Cuando fallan o después que ablandan el terreno Mickey Mouse y la Coca-Cola, vienen los misiles, los aviones y las bombas inteligentes.
Estamos en medio de una guerra regida por adversarios que no se detienen ante nada, que usan la mentira desenfadadamente, la calumnia, el engaño. Es además una cruzada financiada y promovida desde el exterior y la espada y la mente de esta guerra es la CIA. En 1987 se realizó la denuncia pública de la guerra de la CIA contra Cuba, donde se mostró a la opinión pública mundial, la labor de la tenebrosa agencia en La Habana. Decenas de sus oficiales y colaboradores, que actuaban tras la fachada de diplomáticos de la SINA, fueron desenmascarados y expuestos. La labor valiente y sagaz de 27 combatientes de los Órganos Seguridad del Estado Cubano, que penetraron a la CIA, permitió probar, sin margen de dudas, la labor subversiva del enemigo. En el 2003 se realizó otra denuncia y recientemente 6 combatientes de los Órganos de la Seguridad del Estado, a través del programa televisivo Las Razones de Cuba, expusieron la nueva forma de actuar de la Agencia.
La CIA continúa su accionar utilizando nuevos mecanismos entre ellos la Agencia de los EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID) con sede en Washington. La USAID es la pantalla principal tras la cual se ocultan. Es la cara visible de la CIA. Decenas de ONG son empleadas en los planes contra Cuba, algunos de estos propósitos se hacen públicos en los sitios de Internet de estas organizaciones, pero muchos permanecen ocultos, pues pertenecen a capítulos secretos encaminados a la realización de operaciones clandestinas en la mayor de las Antillas. La Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD), Instituto Republicano Internacional (IRI), la Development Alternatives Inc. (DAI) y organizaciones europeas como Solidaridad Española con Cuba (SEC) y la eslovaca Fundación PONTIS. etc. califican entre estas organizaciones que sirven de embozo a la Agencia Central de Inteligencia.
La nueva manera de operar la CIA a través de sus máscaras, principalmente la USAID, será denunciada en estos artículos, que desde hoy comenzarán a aparecer en este espacio. Conocí de cerca estos manejos, pues fui agente de la CIA y trabajé para algunas de sus “ONG”.
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