Clemente alias ¨Serenata¨ casi agarra una insolación en la cola de la florería. La tarde se había complicado bastante porque aparecieron dos velorios fuera de plan y por poco el desdichado se queda con las ganas de comprar el ramito de claveles que soñaba con llevar a la cita pactada con Yumi, diminutivo cómodo y fácil de asimilar, con el cual se conocía a Yumiraxinda Restrepo Arruebarruena, apodada en la Secundaria como ¨La medicina¨, por lo engorroso del nombre.
Por fin el muchacho, sudoroso y feliz, salió a toda prisa con su regalo floral y en cuanto tuvo un chance llamó al móvil de ¨la Yumi¨ para, con desbordante alegría, anunciar que le llevaba un obsequio especial, pero la respuesta de la otra lo paró en seco: QUE RICO PAPI, ESPERO QUE SE COMA, SE USE, SE UNTE O SE TOME, PORQUE LA ÚLTIMA VEZ QUE ME REGALARON ALGO FUE…
Ver la entrada original 253 palabras más
Deja una respuesta