Con Manolín Guaguancó regresa el fino pedalear de La Bicicleta
Acabo de regresar del oriente de la isla, allá despedí el 2018 en familia y en medio de ese ambiente solidario que matiza las reuniones de amigos y parientes en casi todos los rincones de Cuba. Muchas tertulias se armaron mientras algún que otro mamífero nacional dejaba de existir; interesante, apetitoso y colesterólico ritual para entrar en el 2019 que será, según el Horóscopo Chino, casualmente el año del cerdo.
Fui testigo de numerosos convites animados y alegremente musicalizados (algunos incluso más musicalizados de la cuenta en materia de volumen), la gente te hablaba de cualquier tema y entre chanzas y brindis salían a relucir desde las anécdotas hilarantes, hasta las polémicas más encendidas.
Por allá deje una tropa alegre, muchas manos que trabajan la tierra, personas que siguen creyendo con firmeza en el futuro de su país y que saben usar la picardía criolla para criticar sin ofender, para…
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