
Estudiantes estadounidenses de la universidad de DePaul visitarán el monumento al Comandante Ernesto Che Guevara, en Santa Clara. Foto: Freddy Pérez Cabrera
Por Pedro de la Hoz
Cuando aborda el tema, el profesor y ensayista Félix Masud Piloto establece una diferencia entre la realidad y la voluntad. «La actual administración estadounidense ha puesto en crisis los intercambios académicos y culturales entre Cuba y Estados Unidos», constatada ante el recrudecimiento de la hostilidad de la Casa Blanca hacia la Isla. Pero también afirma: «Nada ni nadie impedirá que la relación que hemos cultivado desaparezca: con o sin Trump la haremos prevalecer».
Masud vive en Chicago, donde se ha desempeñado como docente e investigador en la Universidad DePaul y es uno de los más respetados expertos en el estudio de los flujos migratorios de Cuba hacia la nación norteña. Su libro De exiliados bienvenidos a inmigrantes ilegales: la migración cubana a Estados Unidos 1959-1995 resulta imprescindible para comprender esos procesos. Siente orgullo y pasión por su origen; en la solapa de su saco siempre lleva prendida la insignia de la bandera cubana.
Por más de 15 años ha promovido estancias de estudiantes de su universidad en la tierra que le vio nacer. Se trata de un proyecto animado en coordinación con la Fundación Nicolás Guillén. Ahora mismo acompaña a más de una decena de jóvenes discípulos, quienes se interesan por la historia, la cultura y la gente del país que los recibe. Desde La Habana dieron un salto hasta Santa Clara, donde visitaron el mausoleo que guarda los restos del comandante Ernesto Che Guevara.
Aún sin concluir la estancia, todos coinciden en haber descubierto prácticas culturales y nociones de convivencia novedosas para ellos. A la estudiante Marina Blough, por ejemplo, le llama la atención el talante solidario de las personas, mientras que Blake Bonaparte se siente atraído por el modo en que los cubanos defienden su identidad.
«La Fundación Nicolás Guillén y, por supuesto, la Uneac –acota Masud– nos han abierto puertas y facilitado interlocutores. De una y otra parte hemos acumulado una experiencia mutuamente provechosa. Habrá que hallar modos para que, lejos de interrumpir esa relación, continúe enriqueciéndose».
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de la administración estadounidense ha sido encargada de instrumentar la eliminación de autorizaciones para viajes educativos grupales de Estados Unidos hacia Cuba.
Junto a Masud se halla la profesora Juana Iris Goergen, de origen puertorriqueño y también catedrática en DePaul. Ella es una distinguida poeta; entre sus publicaciones destacan La sal de las brujas (1997), La piel a medias (2001), y Las Ilusas/Dreamers (2008).
«Viajes como este –considera– hace cumplir sueños necesarios para los jóvenes. Conocer otra cultura les permite crecer y aquí han crecido. Nadie debía prohibir este tipo de intercambio».
Tomado de Granma
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