
Millones de estadounidenses viven en la extrema pobreza mientras los políticos gastan millones en las elecciones. Foto: Tomada de Internet
Por Raúl Antonio Capote
Un ganador se perfila en el escenario de elección del candidato presidencial demócrata: el exvicepresidente Joe Biden ganó en cuatro de los seis estados que disputaban el martes las elecciones primarias, con lo cual parece propinarle un duro golpe a las aspiraciones del senador Bernie Sanders.
Biden se impuso en Michigan, estado que aporta 125 delegados, y en el que Sanders había derrotado en 2016 a su entonces rival Hillary Clinton.
Según un conteo preliminar de la agencia ap, este Gran Martes le ha dado a Biden al menos 153 nuevos delegados: 53 en Michigan, 40 en Missouri, 29 en Mississippi, cinco en Dakota del Norte, 17 en Washington y nueve en Idaho. Sanders habría obtenido 89: 35 en Michigan, 23 en Missouri, dos en Mississippi, siete en Idaho, cinco en Dakota del Norte y 17 en Washington.
Michigan será un territorio de dura disputa entre Biden, si finalmente resulta el candidato demócrata, y Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre, ya que el actual inquilino de la Casa Blanca buscará repetir la victoria que obtuvo en 2016 sobre Clinton en ese Estado.
El precandidato Biden, realizó un llamado a la unidad del partido para vencer a Trump y agregó: «Quiero agradecer a Bernie Sanders y a su campaña por su energía incansable y su pasión. Compartimos un objetivo común. Y juntos, venceremos a Donald Trump».
La próxima jornada de primarias será el 17 de marzo, cuando se vote en Florida, Arizona, Illinois y Ohio.
Entre politicianos anda la cosa
El dinero corre a raudales desde las arcas de la élite que gobierna ee. uu., que se divide en demócratas y republicanos, pero que termina siendo un solo partido: el de los muy ricos, famosos y poderosos.
Los candidatos presidenciales en ee. uu. deben tener la suficiente resistencia para aguantar una competencia, en la cual todo se vale: el golpe bajo y artero, los ataques personales, raciales, de género, la mentira, la bajeza, el engaño, la trampa.
Se escruta sin ética de ninguna clase en la vida privada de los aspirantes, mientras la explotación del escándalo sexual para deshacerse de un rival es algo habitual y tiene historia en la política estadounidense.
El equipo de Trump mantiene, de cara a las elecciones de noviembre, mientras la construcción de la imagen de un hombre del «pueblo» que llegó a la Casa Blanca a enfrentar el sistema político, en tanto Biden es un testaferro del «establishment de Washington dc», línea que le dio muy buen resultado contra Hillary Clinton.
El dinero de que disponga cada candidato va a ser esencial. ¿Cuánto cuesta ser Presidente en ee. uu.? Mucho dinero. Por ejemplo, las elecciones presidenciales de 2008 costaron unos 5 000 millones de dólares, aseguró el Centro de Política Responsable (crp).
Estas son las elecciones sobre las que ya José Martí decía en 1881 que «los Politicianos malogran y envenenan todas las banderas del espíritu, criminales públicos son, estos calumniadores de oficio».
¿Quién será el próximo Presidente? El que más dinero logre recaudar y utilizar, el que mejor calumnie a su rival, el que más le convenga al partido de los muy ricos, famosos y poderosos. Ese será el próximo Presidente de los Estados Unidos.
Mientras, todos parecen estar de acuerdo en exclamar anticipadamente: bye bye Bernie, a un Sanders que no ha rendido aún sus armas.
Tomado de Granma
Deja una respuesta