Por Miguel Cruz Suárez
Cubano que estás del otro lado y pides lo peor para tu gente, ya te olvidaste de aquella limonada que tomabas con los demás en el patio de la escuela, a dónde fueron los recuerdos de la infancia, cuando tener un carro o un poco de dinero, no era más importante que sentirte acompañado.
Por qué pides más bloqueo, por qué aplaudes la escasez, por qué inexplicablemente saltas de impudica alegría , cuando publicas la imagen de una abuela sudando en la cola de un mercado, para comprar el alimento de sus nietos, esos que tal vez fueron tus buenos compañeros en tiempos en que precisaste de amistades.
Cubano que reniegas y blasfemas, por tal de que te aplaudan los que pagan y quieres que todo lo malo sea la norma en la vida de los que dejaste al otro lado, debes saber que nosotros no te odiamos y no te deseamos el fracaso, que te seguiremos curando cuando vengas, que tus viejos de acá nunca serán abandonados, que tus sobrinos en la Universidad serán doctores o ingenieros o maestros.
Si odiarnos te aporta más dinero, si con el odio disfrutas más de la cerveza o consigues el doble de la ropa o sientes la sensación de que eres más libre y ofender nuestra voluntad de defender el proyecto que queremos, te hace pensar que eres más pleno, entonces a pesar de que lo niegues, muy pronto dejarás de ser cubano.
Tomado del muro de facebook del autor
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