
Una fuerza policial fuertemente armada hizo hoy un amago de invasión de la residencia de la Embajada de México en Bolivia y fue rechazada por el personal diplomático, informaron testigos.
Vecinos de la sede diplomática, en la que se encuentran asilados el exministro de la Presidencia de Bolivia Juan Ramón Quintana, y otros seis exaltos funcionarios del gobierno del gobierno Evo Morales, refirieron que la operación estuvo a cargo de unos 200 uniformados, con vehículos diversos de campaña.
Los policías, según la versión, rodearon la residencia y cruzaron por la parte posterior un lindero que marca el perímetros de la sede, previo al pequeño muro trasero de la misma, que trataban de escalar.
El encargado de Negocios de la Embajada de México, Edmundo Font, encaró a los intrusos desde la sede y los increpó advirtiendo que lo que pretendían era una ilegalidad atentado contra territorio mexicano con inmunidad absoluta según la Convención de Viena..
Los informes obtenidos señalan que tras aproximadamente 40 minutos de tensión y ante la decidida actitud del funcionario mexicano, los policías recibieron órdenes de retirarse y se fueron.
Otras fuentes indicaron que el encargado de Negocios protestó telefónicamente ante autoridades del gobierno de facto de Jeanine Áñez y exigió el retiro del asedio al inmueble, que es custodiado por una veintena de agentes.
La provocación, como la calificaron los informantes, fue precedida por rumores policiales de una inminente intervención de la unidad de élite Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para allanar la residencia diplomática y detener a los siete exfuncionarios allí asilados.
También en la semana recién terminada, fue retirado el grupo de jóvenes violentos que se mantuvieron durante siete meses asediando a la embajada y exigiendo la entrega de los asilados, y que fueron tolerados por el gobierno pese a las protestas mexicanas.
En días pasados se inició una campaña internacional para exigir al gobierno de facto que, conforme a las normas de asilo suscritas por el Estado boliviano, otorgue salvocondutos a los asilados y permita que viajen a México.
El régimen de Áñez se niega a dotar de salvoconductos a los asilados desde que en noviembre pasado, tras la renuncia bajo presión militar del presidente Evo Morales, y pretende que les sean entregados.
Opiniones recogidas en círculos políticos señalan que la provocación puede ser una maniobra desesperada de atraer apoyo de sectores de la población que aprobaron el golpe de noviembre pero han dejado de respaldar al régimen por escándalos que han mostrado su corrupción e ineficiencia en la administración del Estado.
Tomado de Prensa Latina
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