
Por Ivette Fernández
La economÃa de Estados Unidos, con los problemas que hoy enfrenta, parece estar cada dÃa más lejos de ser una aliada en las aspiraciones de reelección del actual mandatario del paÃs, Donald Trump.
La primera potencia del mundo, que es también la que ostenta la mayor cantidad de casos de Covid-19 y el más elevado número de decesos por esa causa, atraviesa por uno de sus peores momentos a escasos cuatro meses del fin por la carrera presidencial.
Justamente hace unos dÃas, la Reserva Federal decidió mantener las tasas bancarias en sus mÃnimos de entre cero y 0,25 por ciento y alertó acerca de la persistente debilidad de los indicadores económicos.
De acuerdo con el comunicado de la entidad, tras las fuertes caÃdas, la actividad económica y el empleo se recuperaron un poco en los últimos meses, pero muy por debajo de sus niveles a principios de año.
‘En esta etapa se están viendo todos los elementos equivocados para la recuperación: una situación de salud en deterioro, un mercado laboral debilitado y un camino más suave para la demanda’, señaló en The New York Times el economista jefe de Estados Unidos en Oxford Economics, Gregory Daco.
Por su parte, el analista cubano del Centro de Investigaciones de la EconomÃa Mundial Faustino Cobarrubia, consideró que si bien no es posible predecir el ritmo de recuperación hasta conocer la profundidad del agujero económico, varias industrias de ese paÃs quedarán afectadas y tardarán años en recuperarse.
La recesión será muy profunda y el desempleo escalará hasta niveles récord, dejando una estela de pobreza y desesperación, dijo.
Casi todas las predicciones, incluidas las siempre cautelosas y moderadas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), coinciden en que el brote del SARS-Cov-2 se traducirá en la destrucción más precipitada de la actividad económica en la historia de ese paÃs y provocará la peor crisis desde la Gran Depresión de 1929, añadió.
Para Cobarrubia, la depauperación de los indicadores económicos estadounidenses podrÃa repercutir en el resultado de las elecciones del venidero noviembre.
Si bien hasta hace dos meses atrás hasta los más férreos detractores del mandatario decÃan que sus posibilidades de ganar la reelección en noviembre eran muy altas justamente porque la economÃa estaba sólida, los cambios recientemente suscitados podrÃan complicarle el panorama, reflexionó.
Según el analista cubano del Centro de Investigaciones de PolÃtica Internacional Pavel Alemán, la campaña de Donald Trump está muy comprometida en su intención de reelegirse por tres cuestiones fundamentales: los indicadores macroeconómicos desfavorables, la brutal represión contra el movimiento Black Lives Matters, y la desastrosa gestión de la pandemia del coronavirus Sars-Cov2.
En todo caso, reflexionó el entendido, los aportes económicos se limitan a la salida de los mega-acuerdos transoceánicos y la guerra comercial con la República Popular China, que a partir del conflicto por la tecnologÃa 5G, supuso un grupo de aranceles que encarecÃan muchos productos chinos para el ciudadano estadounidense, y pérdidas en empresas de alta tecnologÃa cuyas piezas importaban las compañÃas del gigante asiático.
Cuando uno mira algunos de estos detalles, particularmente los actuales números del desempleo, que se sitúa en más de 30 millones de personas, pareciera que se alejan las posibilidades de reelección de Trump, consideró.
Si el actual presidente repetirá mandato en Estados Unidos todavÃa está por verse, lo que sà está claro es que uno de los ámbitos que él tomó por baza, la economÃa, ahora mismo no lo hace tan popular como quisiera.
A fuerza de defenderla a toda costa, con su mal manejo de la pandemia, Trump no consiguió sino descarrilar una economÃa que, según el Departamento de Comercio estadounidense, entrañó para el paÃs un retroceso del 33 por ciento en el Producto Interno Bruto durante el segundo trimestre de 2020 en términos anuales.
Tomado de Prensa Latina
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