Los llaman “medios independientes cubanos”. Aunque defiendan, de manera mimética, las medidas con las que la Casa Blanca trata de asfixiar a Cuba.
Y aunque estén sostenidos por las agencias gubernamentales NED y USAID.
Por ejemplo. La USAID aporta 410 mil dólares al año al medio ADN Cuba, y la NED reparte sendos lotes de 220 mil a Diario de Cuba y CubaNet.
Estas webs “anticastristas” reciben fondos de manera directa. Pero muchas otras los triangulan desde entidades pantalla, como la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, o la Fundación Espacio Público.
Desde 1996, la Ley Helms-Burton obliga a aprobar, cada año, fondos para programas de “cambio de régimen” en Cuba. Con Trump han sido aprobados 74 millones.
Hace unos días se conocían los últimos 4 millones aprobados por la USAID, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
Que en Cuba, en vez de financiar la instalación de invernaderos o servicios de agua potable, se dedica a crear y sostener una supuesta “oposición” absolutamente artificial.
Por cierto, ¿a que les suena el llamado “Observatorio Cubano de Derechos Humanos”, con sede en Madrid?
Pues es una de las pocas organizaciones “disidentes” que consiguen hacer “doblete”: recibe 250 mil dólares anuales de la NED, y otros 127 mil de la USAID.
Para una labor doblemente… “independiente”.
Tomado de Cubainformación.tv Basado en un texto de Johana Tablada
Deja una respuesta