El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH), Sergio Micco, calificó de «vergüenza nacional» la quema de pertenencias de migrantes venezolanos en la ciudad norteña de Iquique, y valoró que el país se enfrenta a una crisis migratoria que podía haberse previsto por el Gobierno, informa la multiestatal Telesur.
En una entrevista concedida a la radio local, el funcionario expresó que lo ocurrido el 25 de septiembre en esa urbe supone «una vergüenza nacional que efectivamente ha producido un daño internacional».
Aseveró además que su oficina está recibiendo «muchas llamadas a nivel internacional», y los interlocutores afirman que «este no es el Chile que se conoce» y exigen explicaciones sobre la situación en ese país suramericano.
A su juicio, «el problema no son los 50.000 migrantes que entraron en 2020», sino los cientos de miles que han llegado a Chile y viven «en situaciones muy vulnerables».
La desatención a esa crisis «está produciendo una tensión enorme en barrios chilenos, en Antofagasta, aquí en Santiago, y eso puede provocar explosiones de rabia, conflictos muy grandes», enfatizó Micco.
Al dejar clara su posición a favor del respeto a la dignidad humana y la ley, el titular subrayó que el INDH demanda que «no se pueden seguir decretando medidas de expulsión y desalojo que no cumplan con normas internacionales», reseña la publicación de Telesur.
Agregó que no se respeta el principio de reunificación familiar y «tampoco los principios de no devolución de refugiados, del interés general de los niños y adolescentes, y que los desalojos no se han realizado con aviso previo», detalla Telesur.
El viernes, el Cuerpo de Carabineros desalojó de una plaza de Iquique a 150 familias de ciudadanos de otros países que aguardaban, en un improvisado campamento, a la espera de viajar a Santiago de Chile para obtener trabajo.
Tras el desalojo, se realizó una marcha antiinmigrante e individuos xenófobos quitaron a estas familias sus escasas pertenencias y las quemaron. De acuerdo con medios de prensa, varios migrantes fueron perseguidos y hubo llamamientos a lincharlos.
Tomado de Granma
Solidaridad Latinoamericana 
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