Por Francisco Arias Fernández
Medios de prensa internacionales han documentado la participación de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID); la Fundación Nacional para la Democracia (NED), el Instituto Nacional Democrático (NDI), así como sus subcontratistas o filiales, que venían trabajando meticulosamente en reinventar el “nuevo liderazgo”, colándose o infiltrándose, selectivamente en sectores clave de la economía, la juventud, los estudiantes, medianos y pequeños empresarios, grupos ambientalistas, feministas, entre otros, para socavar las bases de apoyo al gobierno de Nicaragua.
Resulta muy revelador que el 16 de abril del presente año, montado en el mismo guión de los congresistas anticubanos que promovieron la guerra económica con la “Nica Act” en 2016, el administrador de la USAID, Mark Green, anunciara que su gobierno continuará apoyando la participación “libre, segura y genuina” de la sociedad civil nicaragüense, tras manifestar que “Estados Unidos sigue con preocupación el cierre de espacios democráticos en Nicaragua, las sistemáticas violaciones a los derechos humanos y la propagación de la corrupción del gobierno del designado presidente Daniel Ortega”. (más…)