Por Luis Toledo Sande
Cuando el 25 de marzo de 1895 José Martí le escribe al dominicano Federico Henríquez y Carvajal: “Yo alzaré el mundo”, no incurre en un exabrupto de vanidad contrario a su ética y su conducta, sino que resume el sentido con que ha preparado la guerra iniciada el anterior 24 de febrero. En la misma carta refuerza ideas que ha venido expresando desde tiempo atrás, incluso en textos relacionados directamente con el Partido Revolucionario Cubano, cuya fundación se proclama en Nueva York el 10 de abril de 1892.