Cuando Mariana se unió a Marcos, enfrentaba la crianza de cuatro hijos, muy joven y sola, en una sociedad patriarcal y discriminatoria de las féminas por su pobreza y color de la piel; necesitó mucha energía y valor a la vez que ternura maternal, cualidades que le permitieron ser “el alma y dirección de aquel hogar”.
Por Damaris Torres, Israel Escalona.