Cuando un apátrida ofende a su bandera
Por: M. Manuel Reyes
Es inadmisible!!! Es la primera reacción de los cibernautas ante el irrespeto de este individuo que se llama Luis Manuel Otero Alcántara.
Es lógico que un cubano que ama la patria y a su bandera, piense de la manera que piense, se indigne cuando un contrarrevolucionario acude al baño con la bandera cubana cual si fuera una prenda interior para realizar necesidades fisiológicas.
A propósito, también lleva un calzoncillo con la bandera de Estados Unidos, la de Abraham Lincoln. Debería ser una ofensa para ese gobierno que le paga a ese sujeto, con el objetivo de lanzarse a las calles de La Habana con nuestra insignia encima. Pretende realizar “el performance” orientado por la National Endowment Democracia – más conocida por la macabra NED-, que en su hoja de crimen obran varios antecedentes de promover la desestabilización interna en países incómodos para la Casa Blanca.
Con esta y otras imágenes publicadas por este sujeto en su perfil en Facebook ofende muchas cosas sagradas para los cubanos, de las cuales pretendo en este artículo enunciar algunas:
- Las luchas emancipadoras por la libertad de Cuba, donde esa bandera nuestra ondeó por los campos de batalla y se bañó con la sangre de nuestros guerreros mambises y rebeldes en la Sierra Maestra.
- A nuestros combatientes de la lucha clandestina que se aferraron a esa bandera para defenderla contra torturas y asesinatos.
- A José Martí, Antonio Maceo, Rubén Martínez Villena, Julio Antonio Mella y todos los próceres que defendieron esa insignia de los ultrajes del coloniaje español y el yugo imperialista del vecino del norte.
- A nuestros combatientes internacionalistas y a todos los profesionales que han prestado su servicio en países hermanos, que nunca han dudado en defender la bandera cubana en los más lejanos rincones del mundo.
- Al pionero que diariamente la saluda y canta el himno de combate; a los jóvenes cubanos que en sus escuelas y centros de trabajo la respetan y la llevan en el corazón, y a nuestros ancianos que están dispuesto a defenderla de nuevo ante los ataques del enemigo invasor si fuera necesario.
Luis Manuel se equivoca con ponerse del lado de los apátrida, junto a un imperio que lo apaña y desprecia, porque solo es un peón, que – llegado el momento- le virarán la espalda y no le quedará otro remedio que acudir a su barrio de San Isidro, en la Habana Vieja, a cuyos vecinos también ofende con esta acción inescrupulosa.
Que paseara con la bandera para que hiciera el show fue permisible hasta un momento, que recibiera órdenes de los yanquis a través de Michel Matos Alonso de parte de Karla Velazquez del Instituto Nacional Demócrata era permisible por que nos quieren hacer ver que la contrarrevolución respeta los símbolos patrios. Pero ya pasó la raya!!!
Se la ha pasado diciendo que los símbolos son de las personas no de un gobierno, pero se pasó de la raya!!LA BANDERA SE RESPETA LUIS MANUEL, MERCENARIO!!!!
sólo pido disculpas por publicar imágenes pero hablan por sí solas
Tomado de Rastros de Mentiras