Por: Raúl Menchaca López, Tomado de Cubahora
Tema difícil y a veces doloroso para algunos, la nueva política migratoria cubana llega desde hoy como una soberana aspiración familiar y una pretensión de la nación para acercarse a sus emigrados.
Las decisiones que entran en vigor este lunes tienen como contexto, que nadie lo olvide, la permanencia de la hostilidad de Estados Unidos, el poderoso vecino que durante varias décadas ha alentado la salida de Cuba.