El proyecto Zunzuneo fue considerado desde su fase inicial en 2009 por la Oficina para Iniciativas de Transición (OTI) de la USAID, “como un logro significativo en las plataformas de comunicación alternativas, un proyecto sin precedentes en la promoción de las comunicaciones independientes“.
El miembro del Buró Político del Partido y ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla denunció que Creative Associates International es una fachada del gobierno de Estados Unidos para diseñar golpes de Estado suave contra la Isla y otros países.
En Nicaragua, CAI ha estado creando intencionalmente una brecha entre los nicaragüenses y el Gobierno con programas dirigidos a minorías raciales y étnicas, personas con discapacidades, la comunidad LGBT y la juventud en riesgo. Foto: mintpressnews.
Por Alan Macleod
Probablemente no haya oído hablar de ellos, pero Creative Associates International (CAI) es una de las organizaciones no gubernamentales más grandes y poderosas que operan en cualquier parte del mundo. Un pilar del poder blando de Estados Unidos, el grupo ha sido un arquitecto en la privatización del sistema educativo iraquí, diseñó aplicaciones de mensajería destinadas a derrocar al Gobierno de Cuba, sirvió como un grupo de fachada para la infame fuerza mercenaria de Blackwater (ahora rebautizada como Academi) y se relacionó con los escuadrones de la muerte de la Contra en Nicaragua.
A Nicaraguan man poses at a USAID event about LGBT issues in 2018. Source | CAI
By Alan Macleod
You have likely not heard of them, but Creative Associates International (CAI) is one of the largest and most powerful non-governmental organizations operating anywhere in the world. A pillar of soft U.S. power, the group has been an architect in privatizing the Iraqi education system, designed messenger apps meant to overthrow the government of Cuba, served as a front group for the infamous Blackwater mercenary force (now rebranded as Academi), and liaised with Contra death squads in Nicaragua. As such, it has functioned as “both as an instrument of foreign policy and as a manifestation of a broader imperial project,” in the words of Professor Kenneth Saltman of the University of Illinois, Chicago.
Cualquier historiador puede comprender que la CIA es quien está detrás de las protestas del 11 de noviembre del 2020 y el 11 de julio del 2021, porque sus planes así lo evidencian.
After last month’s dubious anti-government protests in Cuba, U.S. policymakers now insist that the island is in dire need of Internet service—and that only the United States can supply it.
Hace unos días el diario británico The Guardian me hizo una entrevista sobre las campañas de desinformación digital en América Latina. En el artículo habla de la obsesión de los operadores de inteligencia de los Estados Unidos para usar la tecnología para atacar al Gobierno de Cuba, como fue la aplicación ZunZuneo pagada por USAID para enviar mensajes a cubanos contra su Gobierno hasta que fue detectada su vinculación en 2012, y tras el escándalo la retiró.
Si alguna duda podía existir sobre el rediseño de la comunicación política del Gobierno de Estados Unidos hacia Cuba, para lanzarla sobre las plataformas digitales, una directa transmitida recientemente con la presencia del director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional y asesor principal del presidente Joe Biden en cuestiones de política latinoamericana, Juan González, y artistas plegados a la contrarrevolución, borra cualquier incertidumbre.
Aunque el COVID estuvo bien contenido en Cuba durante casi toda la pandemia, el impacto de las condiciones económicas actuales pasó factura. En 2021, Cuba se vio obligada a abandonar el sistema de doble moneda, y a principios de este año, sus exportaciones experimentaron un importante descenso del 40% y su economía en total del 11%.